Leider Johany Noscue, alias ‘Mayimbú’,
había creado una escuela de reclutamiento y entrenamiento para enseñarles a más de 300 menores de edad tácticas de guerra y fabricación de explosivos improvisados. Un militar infiltrado en el frente Carlos Patiño de las disidencias de las FARC reunió las pruebas durante dos años.
"Debemos superar al enemigo, ideológicamente y por el entrenamiento", decía alias ‘Tío’ o ‘Mechudo’, el criminal que había sido designado por el abatido delincuente para adoctrinar a los pequeños en zonas del Cauca,
Valle, Huila y Nariño.
El general John Jairo Rojas, comandante de la tercera división del Ejército, detalló que el disidente - también dado de baja- “lideró campos de entrenamiento de jóvenes reclutados de forma ilícita en áreas clandestinas usadas para entrenamiento en el uso de las armas y entrenamiento psicosocial de menores para ponerlos al servicio del terror”.
Agregó que los vinculó “activamente en el conflicto como escudos humanos con el fin de disuadir su accionar mientras sus cabecillas, cobardemente, se resguardaban para evitar la ofensiva militar”.
Los entrenamientos de los menores de edad iniciaban sobre las 5:30 de la mañana con fusiles en madera. Videos grabados por el militar infiltrado muestran cómo practicaban posiciones de combate y técnicas para no ser detectados. Incluso, algunos usaban armas reales.
Los movimientos eran realizados una y otra vez y en la formación había mujeres. También había adultos usando prendas camufladas y cargando su equipo de campaña.
Las autoridades hallaron un archivo de fotos con nombres y alias para identificar a cada uno de los menores reclutados por las disidencias de las FARC.
Muchos de ellos habían sido reportados como desaparecidos por sus familias.
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