Al acto simbólico no asistieron las víctimas ni los familiares de quienes, en su momento, fueron accedidos por parte de un sacerdote en el año 2009.
Tal como lo ordenó el fallo de un juez, la Iglesia católica pidió perdón por los abusos cometidos hace 10 años por el sacerdote William de Jesús Mazo contra cuatro niños.
“Imploramos, avergonzados y dolidos, su mirada y gesto de personas y colectivos que nos conceden indulgencia por la culpa, por nuestra parte de responsabilidad para que se hubiesen dado dichos delitos y crímenes”, señaló el monseñor Darío de Jesús Monsalve, arzobispo de Cali.
Los menores hacían parte del grupo infantil de la iglesia Nuestra Señora de La Candelaria, escenario escogido para el acto simbólico de perdón.
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En contexto:
Sigue polémica por posición de Arquidiócesis de Cali sobre caso de pederastia “Queremos estar unidos para asegurar que la iglesia es un espacio protector de la vida, desde cuando comienza y sobre todo en sus épocas de vida débil como es la de los niños y niñas”, añadió el religioso.
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Las familias de las víctimas no asistieron a la eucaristía.
“No perdonarán a la iglesia Católica hasta que la iglesia no asuma la responsabilidad por esa persecución y retire esas afirmaciones injuriosas y calumniosas que hizo la Arquidiócesis de Cali, de achacarle a los familiares y a los niños la responsabilidad de los abusos”, manifestó Elmer Montaña, abogado.
Antes de morir, Janeth Villa Bandlón, madre de uno de los niños abusados, publicó un vídeo pidiendo a la iglesia la reparación moral.
Entre tanto, la iglesia aseguró que habrá una indemnización económica para las víctimas directas e indirectas por más de 300 millones de pesos.
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