En Chocó empiezan a darles el último adiós a las 39 personas cuyos cuerpos han sido rescatados del derrumbe
en Las Toldas, donde aún sigue la búsqueda de por lo menos cuatro víctimas más. Uno de los fallecidos fue Jeilen Daniel Mosquera, quien a sus 20 meses era el corazón de la casa. Su tío Jefrey Palacios, que además del niño perdió a otros cuatro familiares, encima de su féretro colocó el carro con el que tanto jugó su sobrino.
“Fue uno de los regalos que se le dio de Navidad y para qué, era con el carro todo el día, es un carro de bomberos y pues tiene la sirena de los bomberos y a cada ratico el niño lo prendía y jugaba con él”, recordó.
En el barrio El Jardín de Quibdó no solo despedirán al pequeño Jeilen Daniel, también a Ana Victoria Andrade Asprilla, Eilen Andrade Asprilla, Hedssy Daniela Berajano Andrade y Jhon Jairo Murillo Castañeda.
"Cuando a mí me estén velando y en la mitad de esta sala y a otros le estarán buscando la seña de mortal", se escuchó cantar a una de las personas que asistió a la velación de estas víctimas.
María Ramos Palacios, presidenta de la junta de acción comunal del barrio El Jardín, dijo que “con la tristeza que nos embarga tenemos que sacar la fuerza para hacer presencia, para apoyarlos hasta el final, que es llevarlos al panteón”.
En el aeropuerto El Caraño, de Quibdó, durante todo el lunes se vivieron momentos desgarradores tras la llegada de al menos 20 cuerpos de los 39 de la tragedia de Las Toldas.
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Dante Mosquera, quien perdió a cinco familiares, empezó a cantar “óyeme Chocó, oye por favor, tú no tienes por qué estar sufriendo así”, pero el llanto interrumpió su homenaje.
Claudia Arce, habitante de Quibdó, recalca que lo vivido en el departamento “es algo muy doloroso, no esperábamos que esto sucediera, pero desafortunadamente así lo quiso Dios y así será su voluntad”.
En las calles de la capital chocoana también se presenció una caravana de familiares y amigos de Pedro Leonel Palacios, quienes le dieron el último adiós antes de llevarlo al corregimiento de Doña Josefa, de donde era oriundo, para su cristiana sepultura.
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“Al jefe de la familia lo estamos despidiendo hoy, que mi Dios lo tenga y lo cuide porque nosotros ya no podemos”, lamentó Luis Modesto Palacios, su hermano.
Alexánder Rivas Perea, militar retirado y amigo de la víctima, sostuvo que “era un gran líder, una persona que se hizo conocer en el departamento de Chocó por su personalidad, por su sencillez y su humanidad”.
Entre tanto, a Medellín fueron trasladados 14 pacientes, tres de ellos menores de edad. Uno de los niños, de 9 años, tiene un trauma craneoencefálico severo.
La Gobernación del Chocó decretó tres días de duelo desde este miércoles 17 de enero. También invitó a izar la bandera del departamento como muestra de solidaridad con las familias de las víctimas.