Cansados de esta situación, ciudadanos, víctimas y las hermanas de la orden religiosa de la Santa Madre Laura Montoya, se reunieron también para celebrar la vida.
“Ya es hora de parar toda esta situación de violencia y de guerra y decirle a los actores armados, no más, porque es doloroso ver cómo la gente sufre, llora, se lamenta y no hay respuestas”, dijo Rosa Cadavid.
Las religiosas de la orden de la Santa Madre Laura Montoya propiciaron el encuentro, con pancartas y mensajes escritos por la misma comunidad, pidieron un alto a tanta violencia.
Vea aquí: Órdenes para atemorizar en la comuna 13 provienen de las cárceles: autoridades de Medellín “Un llamado a la vida, a la paz, estamos diciendo basta ya, es necesario que paremos esta guerra, que haya protección para la comunidad, no puede ser que la vida de las familias en la comuna 13 esté destinada a sufrir, a estar en zozobra”, manifestó Adriana Arboleda, directora de la Corporación Jurídica Libertad.
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El convento de la primera santa colombiana, ubicado en Belencito, en todo el corazón de la comuna, fue el lugar que congregó a religiosos, niños, abuelos, madres y al que otros por el mismo miedo a las bandas no pudieron llegar.
Vea también: Representando el horror de la muerte, colectivos ciudadanos dieron este mensaje en Medellín “Mucha gente no quiso venir por físico miedo, no pudieron estaban interesados en el acto pero la verdad que el miedo puede más que todo y fue imposible convencerlos porque dicen que no hay garantías para ellos movilizarse”, señaló Cadavid.
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Lanzaron bombas blancas al cielo, hubo una oración por los caídos y una celebración litúrgica por el presente de la comuna 13 de Medellín.