La Iglesia católica en Colombia creó un protocolo para prevenir y enfrentar temas de abuso sexual que involucren a sacerdotes y trabajadores de esa confesión. La construcción de esos lineamientos fue realizada por obispos, laicos y abogados especialistas en derecho canónico.
“Nos comprometemos a unos protocolos de protección para las niñas, niños, adolescentes y personas vulnerables. No es que no lo tengamos, ni hayamos tenido un trabajo en los últimos años”, expuso monseñor Luis Manuel Alí, secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia.
La Iglesia católica señala que son cuatro los pilares de estas líneas para afinar el tema de los abusos.
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“La atención a las víctimas, asumir protocolos de prevención, lo que estamos haciendo precisamente con estas líneas, guías, afrontar el problema y aprender de nuestros errores. Por eso, todos nosotros estamos invitados para que nuestra Iglesia sea un hogar seguro”, recalcó Alí.
Entre los lineamientos está la colaboración para llegar a la verdad, tal como lo explica Hilda Hoyos, abogada que colaboró para la construcción del documento: “A pesar de que se trata de dos órganos jurídicos distintos, tenemos que colaborarnos para que haya verdad y para que haya justicia”.
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El protocolo comenzará a operar desde el 1 de enero de 2023.
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