El anuncio que esperaban los colombianos se hizo en la Casa de Nariño:las tarifas de energía empezarán a bajar, pero no será de la noche a la mañana. En octubre, el recibo llegará igual, pero a partir de noviembre se verá una leve baja en el precio que seguirá disminuyendo de manera gradual. El compromiso en cualquier caso es que no va a seguir subiendo.
“Para lograr una tarifa justa de energía para los ciudadanos, tenemos cuatro acuerdos que es importante que conozcan”, manifestó la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez.
Los cuatro pilares de esta estrategia para disminuir los costos son aplicar regulaciones que afectan positivamente la tarifa en beneficio del usuario, la voluntad de las empresas generadoras y comercializadoras de renegociar los contratos, la vigilancia que harán la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) y el Ministerio de Minas, y seguir con el diálogo.
“Cada generador va a trabajar con cada uno de los comercializadores y son acuerdos puntuales privados, del cual el Ministerio de Minas va a ser garante”, indicó Natalia Gutiérrez, presidenta de Acolgen.
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La rebaja en la tarifa no va a ser igual en todo el país. El porcentaje será diferente de acuerdo a las regiones, porque depende de diferentes variables.
“En cada región del país, el componente tarifario se mueve de una forma diferente. Nos preocupa mucho la costa, porque la costa además ha tenido un crecimiento en restricciones y pérdidas”, agregó Gutiérrez.
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Para esto la Comisión de Regulación de Energía y Gas emitió tres resoluciones donde establece que la tarifa ya no podrá tener una tasa de crecimiento del 0,6%, sino que será del 0% o negativa. También dan plazo para optimizar las plantas termoeléctricas y permite la renegociación de estos contratos.
“Que los comercializadores entre todas las obligaciones que tengan, entre septiembre y diciembre, hasta el 20% las van a poder diferir en los próximos 18 meses”, señaló Belizza Ruiz, viceministra de Minas y Energía.
A pesar de las medidas y los cambios, lo que aún no se sabe es cuánto bajarán las tarifas. Según la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica y la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos, podría ser el 8% en algunas regiones y en otras del 10%.
Es decir, que un recibo por $100.000 podría bajar entre $8.000 y $10.000. Los generadores de energía dicen que cambiar la fórmula no disminuye los costos de producción, pero que ellos harán el esfuerzo económico para beneficio del consumidor final.