En plena Novena de Navidad, cuatro ladrones armados abordaron a los habitantes de la vereda Yerbabuena, cerca del castillo Marroquín, en Cundinamarca, que se habían reunido con los niños para compartir la pronta llegada del Niño Dios.
Los delincuentes subieron a la montaña por la vía que conduce de Chía a Sopó y sorprendieron a los inocentes residentes del sector.
Los sujetos amordazaron de pies y manos a los adultos, mientras los niños lloraban aterrorizados al ver interrumpida la Novena de Navidad.
Dinero, joyas y electrodomésticos fueron algunos de los objetos que hurtaron los ladrones,
quienes usaron dos carros de las víctimas para poder irse con el botín como si nada.