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Los disturbios y actos de vandalismo de las últimas semanas, producto de algunas protestas, dejaron en ceros las cajas registradoras de cientos de comerciantes del centro de Medellín.
“Estamos muy mal económicamente, necesitamos que también las partes nos entiendan, que nosotros queremos recuperarnos, que queremos trabajar, tenemos nuestras familias”, manifestó Luis Fernando, comerciante afectado.
Apenas empezaban a reactivarse, dicen, llegó otro coletazo, pero esta vez producto de los actos violentos.
“Tuvimos reapertura hace 15 días y no es justo que a partir de esos 15 días vengamos trabajando con días intermitentes por todas las marchas que se vienen presentando. Ayer (el lunes) a mí me tocó meterme en medio de las protestas a decir que nos dejen trabajar”, lamentó Andrea Eusse, comerciante.
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De acuerdo con las denuncias realizadas, el sector de Boston es uno de los puntos más afectados en medio de las manifestaciones. También, exponen que se ven obligados a cerrar las puertas de sus negocios, según ellos, para evitar que sean saqueados.
“La economía está muy fuerte y yo vivo del diario, porque yo pago diario, y se me hace muy difícil”, comentó Carolina Quiroz, comerciante.
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Todo esto ocurre a la vez que el alcalde Daniel Quintero anunció el plan piloto en el que se permite la venta de licor en bares y restaurantes.
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