Empieza a ser crítica la situación de los comerciantes afectados por el cierre de la vía al Llano provocado por la tragedia de Quetame . Desde ya, los restaurantes de carretera son conscientes que no tendrán los clientes que llegaban especialmente los fines de semana, mientras que agricultores tienen cosechas represadas.
Los dueños de La Vaquería Exprés, un parador ubicado en el municipio de Chipaque, Cundinamarca, optaron por donar sus alimentos antes que botarlos a la basura: “Decidimos tomar todos nuestros productos y llevárselos a las personas que están colaborando, a los bomberos, a la Defensa Civil”.
Negocios ubicados a la orilla de la carretera que pasa por los municipios de Chipaque, Une y Cáqueza se ven desolados, y así estarán por un tiempo ante la ausencia de turistas y conductores que cruzan por allí.
En Une, algunos productores de leche y cuajada empezaron a tener dificultades con la venta de sus productos. Los agricultores tendrán que enviarlos a Villavicencio por las rutas alternas.
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El alcalde de esa población, Fredy Cubillos, confirmó que “nuestros productores de cilantro, papa, cebolla, al igual que los lácteos, tienen represados sus productos y esto se traduce en pérdidas económicas”.
Ante la emergencia que se presenta en jurisdicción de puente Quetame, los comerciantes prevén nuevamente millonarias pérdidas, pues ya habían sufrido una grave crisis cuando se presentó el derrumbe en el kilómetro 58 de la vía al Llano.
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Pero los alimentos no son los únicos que han aumentado el costo: los tiquetes aéreos y terrestres también han sufrido alzas. En Bogotá, el costo de viajar a Villavicencio por la vía alterna de Guateque tiene un valor de $80.000 con una duración aproximada de 8 horas.
Para municipios como Granada y San José del Guaviare el costo es mayor. La afectación ya está castigando el bolsillo de algunos viajeros: “No me parece justo lo que vivimos la gente del Llano. Anteriormente me tocó por La Mesa”.
Entretanto, las empresas de transporte reportan que en un día normal transportaban entre 15 mil y 18 mil pasajeros al día, pero hoy solo son 5 mil. Esto genera pérdidas de unos $800.000 millones.