Colombianos solo soportan 6 segundos de silencio en conversaciones, antes de sentir ansiedad

El silencio, ese vacío entre las palabras, puede generar una incomodidad en diversas situaciones sociales. En Colombia, donde la sociabilidad es una de las características de la cultura, los momentos en los que no se intercambian palabras pueden sentirse especialmente incómodos. De acuerdo con un estudio de la plataforma Preply, se reveló que en Colombia los silencios se vuelven incómodos en pocos segundos. Además, el estudio identificó que el silencio en sociedades occidentales muchas veces se percibe como una amenaza al flujo natural de la conversación y siempre se quiere llenar el vacío con palabras.A partir de estos segundos el silencio es incómodo para colombianosSegún la investigación, el tiempo que una persona puede tolerar un silencio sin sentirse incómoda varía dependiendo del lugar en el que se encuentren. En el caso de los colombianos, el estudio arrojó que un 80 % de los encuestados consideran que los silencios prolongados durante una conversación son incómodos. Este dato coloca a Colombia en la tercera posición mundial, solo por detrás de Brasil e Italia.A tan solo 6,2 segundos, los colombianos empiezan a experimentar la ansiedad que el silencio puede generar, un umbral que se encuentra por debajo del promedio global. Por otro lado, los brasileños, quienes lideran este ranking, soportan incluso menos tiempo en silencio que los colombianos. De acuerdo con los resultados, un 85% de los participantes de Brasil afirman que los silencios les resultan desagradables, siendo su umbral de tolerancia extremadamente bajo, ya que solo necesitan 5,5 segundos para sentirse incómodos. Italia, en segundo lugar, muestra una cifra similar, con un 75% de sus ciudadanos experimentando incomodidad a los 6,2 segundos.A nivel mundial, el tiempo promedio que las personas pueden tolerar el silencio antes de sentir incomodidad se sitúa en torno a los 6,8 segundos.¿Cuándo se sienten los colombianos más incómodos con el silencio?Según el estudio, casi la mitad de los colombianos (49%) se sienten más incómodos con los silencios cuando están con personas desconocidas. El segundo grupo con el que los colombianos más sienten incomodidad en silencio son los jefes, con un 41%, pues muchas veces puede ser interpretado el silencio como una falta de conocimiento o preparación. Por otro lado, los momentos más incómodos para los colombianos también están relacionados con las interacciones familiares. Las conversaciones con suegros generan incomodidad en un 27% de las personas. De manera similar, hablar con familiares lejanos (25%) también puede crear silencios incómodos debido a la falta de una historia compartida o la falta de confianza. Las situaciones más incómodas para los colombianosEl estudio también identificó cuáles son las situaciones en las que los colombianos sienten más incomodidad con el silencio. De acuerdo con los resultados, las tres situaciones más difíciles son:Las primeras citas (75%): Esto por la presión de causar una buena impresión en una cita, lo que provoca que cualquier pausa en la conversación se sienta eterna. Estar en espacios cerrados como ascensores (75%): La proximidad física en espacios reducidos, como un ascensor, genera una tensión que colombianos perciben con incomodidad. Terminar una relación (75%): El dolor emocional de finalizar una relación hace que los silencios sean aún más incómodos para colombianos. Además, otras situaciones que también generan incomodidad incluyen funerales (74%), conversaciones casuales con desconocidos (70%), hablar de temas importantes con la pareja (66%) y situaciones de conflicto (64 %). ¿Son los silencios incómodos una experiencia humana universal?A pesar de que los colombianos son sensibles al silencio, este fenómeno no es exclusivo de su cultura. El estudio muestra que la incomodidad con las pausas en las conversaciones es una experiencia universal, aunque varía dependiendo de la cultura. El estudio sugiere que aprender idiomas de culturas donde los silencios son más comunes, como el japonés o el italiano, podría ayudar a los colombianos a gestionar mejor esos momentos de quietud. De hecho, algunos idiomas emplean más palabras de relleno para evitar esos vacíos incómodos.