El país está en medio de la controversia por los problemas de Hidroituango luego del fallo de responsabilidad fiscal de la Contraloría y de que dos constructoras afectadas por el mismo entrarán en reorganización. Según expertos, se podría enfrentar un desabastecimiento energético, aunque el Gobierno asegura lo contrario.
El consumo de energía en el país alcanzó un máximo histórico hace una semana, signo de ello, la reactivación económica y el ascenso de los distintos sectores que retomaron su ritmo de operación.
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Sin embargo, el futuro de ese crecimiento preocupa a los expertos, pues consideran que el país podría enfrentar un racionamiento de energía si se retrasa la entrada en funcionamiento del proyecto en Hidroituango.
“En la subasta de energía, del 2019, algunos proyectos habían quedado, en esa subasta, en entregar la energía faltante de Hidroituango, lo que sabemos hasta el momento, es que esa energía no se va a producir. Por lo tanto, el Gobierno nacional, aunque el ministro diga lo contrario, va a tener que utilizar energía de respaldo que puede sustituir a Hidroituango, pero sería muy cara para los ciudadanos lo que afectaría considerablemente el bolsillo, especialmente, en esta crisis económica", afirmó Yamid López, director del Observatorio Económico de Antioquia.
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Contrario a esa visión, tanto el Gobierno, como los generadores de energía consideran que no habrá desabastecimiento de energía. Confían en el ingreso a tiempo de los nuevos proyectos, lo que evitaría un racionamiento o un aumento en el precio de la energía.
“Para el año 2022 y 2023, nosotros hemos visto que la gran mayoría de comercializadores ya hicieron contratos de largo plazo, es decir, para estos años no debería haber un sobresalto en precios en la medida en la que no hay exposición a los precios de bolsa", manifestó la presidente de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), Natalia Gutiérrez.
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Otros especialistas no son tan optimistas y prefieren plantear que se promueva la generación de energía alternativa para suplir el posible faltante que generaría el retraso en Hidroituango.
“Deberían entrar en operación otros 1.400 megabytes de generación de energía eólica y solar, lo cual podría en alguna medida ayudar a solventar en el caso de la no entrada en operación de Hidroituango", comentó César Tamayo, decano de la Escuela de Economía de la Universidad EAFIT.
No obstante, consideran que si no arranca Hidroituango sería necesario prender las termoeléctricas, lo que encarecería los precios, además, de generar mayor contaminación.
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