En el departamento de Caquetá, en zona rural del municipio de Paujil, fueron hallados cuatro cuerpos sin vida. Según primeras pesquisas, los cadáveres serían de integrantes de disidencias de las FARC que habrían muerto en medio de la confrontación de dos estructuras distintas.
Aparentemente el control de las rutas del narcotráfico sería la causa de la disputa entre la estructura 48 y el frente Miller Perdomo.
La quinta víctima sería un campesino de unos 70 años que desde hace tiempo habitaba la región y cuya muerte causó conmoción en la comunidad.
Las autoridades se comprometieron a aumentar la seguridad y a realizar las investigaciones pertinentes y el control territorial.