Es alarmante el aumento de casos de matoneo en las instituciones educativas del país. Entre el 2020 y 2021 se registraron cerca de 9.000 casos. De acuerdo con la ONG internacional Bullying sin fronteras, Colombia ocupa el puesto 10 en el mundo por estas situaciones.
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La desesperación de los padres de familia por la situación que han vivido sus hijos es tal que sus relatos se escucharon en una audiencia pública en el Congreso de la República.
"Desde hace un año para acá, él empezó a manifestar más tristeza, hasta que llegó un día en que nos dijo que él no sabía por qué existía si nadie en el colegio lo quería. Hace más o menos dos meses, dos niños se nos acercaron y nos dijeron por audio explícitamente lo que le decían a Juan Martín. Cosas como 'eres un animal, no sabemos por qué existes'. Una serie de cosas que eran sistemáticas", expreso una madre cuya hija fue víctima de bullying.
A pesar de las cifras, denuncian padres y maestros, la ruta de atención es precaria, sobre todo a la hora de atender estas situaciones.
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"Es muy triste encontrar que nuestras instituciones hacen diferentes reportes en el sistema de alerta, pero que muchas veces nos quedamos con eso: con un reporte que es hasta donde la ley muchas veces nos lo permite y que no existe un real acompañamiento y seguimiento de las diferentes entidades que pueden tener a cargo los diferentes casos", señaló Lisset Peñuela, rectora del colegio Rodrigo Lara Bonilla.
De hecho, el Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana realizó un análisis de las últimas pruebas Pisa para estudiantes desde los 15 años y encontró que Colombia es el segundo país en Latinoamérica entre los miembros de la OCDE con mayor exposición al bullying.
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"Encontramos que el 32% de los estudiantes en Colombia que respondieron la encuesta reportaron haber sufrido algún tipo de bullying y esta cifra es alta comparada con los países de la OCDE”, indicó la coordinadora del Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana, Gloria Bernal.
Durante la audiencia en el Congreso, el ministro de Educación, Alejandro Gaviria, se comprometió a reducir los casos de matoneo.
"La violencia en nuestra sociedad se ve reflejado en las escuelas y de alguna manera es muy diferente separar una de la otra, trabajar de la mano con el ICFES para que tengamos una evaluación más precisa de las necesidades socioemocionales de nuestros jóvenes”, afirmó el ministro Gaviria.
Desde el Congreso, se creó una subcomisión para vigilar que se garantice la ruta de convivencia escolar.
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