Los cibercriminales están al acecho en esta temporada. Por ello es importante que los usuarios de productos financieros estén muy pendientes de las recomendaciones que entregan las autoridades para evitar los ciberrobos.
Un video muestra a dos personas que entran a un establecimiento y luego son acompañados hasta un vehículo por dos empleados que les cargan los casi 10 bultos de cementos comprados con los datos que falsificaron los dos señalados delincuentes, en banda liderada por una funcionaria de un banco.
“Primero hacían el perfilamiento de aquellas personas que tenían un producto financiero, pero del que efectivamente podrían crear otro producto de manera fraudulenta”, indica un investigador de la Dijín.
“Cuando nosotros abrimos una cuenta queda nuestra huella decadactilar en el banco. Entonces tomaban esa huella y, utilizando un material que se llama látex, copiaban la huella y la llevaban a una empresa de arte gráfico”, explica la general Olga Salazar, directora de la Dijín.
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Y en esa empresa fachada, a la huella copiada y robada le asignaban una falsa identidad. Con esta, cometían los ciberrobos.
“Allí colocaban también los datos falsos, les hacían un correo electrónico, un número telefónico… de tal manera que, cuando una persona compraba y llamaban, la persona que contestaba era uno de los de la organización”, asegura la general.
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Ya con los créditos aprobados salían de compras por varias ciudades. En casi un año robaron casi 300 millones de pesos. Al mes de la suplantación, a las víctimas les llegaban las cuentas de cobro.
“Cuando llega el extracto la gente se da cuenta de que hay unas cifras que nunca habían utilizado. Entonces ahí empezamos la investigación teniendo en cuenta que las personas comparan lo que han comprado y no coincide”, explica la directora de la Dijín.
Seis señalados delincuentes fueron capturados, entre ellos, la empleada del banco.
Asimismo, las autoridades explicaron que esta modalidad ha ayudado a que los ciberdelitos en Colombia aumenten en un 19% frente al año pasado, cuando se presentaron cerca de 49.000 denuncias frente a casi 60.000 de este año. Es decir, un promedio de 7 víctimas por hora.
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Por eso, atención a las recomendaciones que hacen las autoridades.
“Debemos estar pendientes de nuestros extractos bancarios. Nosotros sabemos qué es lo que compramos”, sugiere la general Salazar.
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“No prestar estos productos financieros ni las tarjetas a terceras personas. Lo segundo es tener mucho cuidado dónde usted va a publicar sus datos personales; lo tercero, no darle clic a estos links que suelen compartir a través de mensajería instantánea donde redireccionan a sistemas financieros que pueden estar siendo falsificados o suplantados”, dice el investigador de la Dijín.
También es muy importante cambiar con frecuencia las claves bancarias.