Chocó: la llamada "mejor esquina de América" vive entre la violencia, la pobreza y el olvido estatal

El departamento del Chocó es considerado como la mejor esquina de América, el único bañado por dos océanos, con exuberantes paisajes y especies en flora y fauna, además de otras riquezas.

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“El departamento del Chocó, a pesar de todos sus problemas, es el mejor vividero del mundo”, dice Melissa Asprilla, habitante de Quibdó.

Sin embargo, este diamante en bruto atraviesa por una de las peores crisis sociales, ambientales, económicas y humanitarias a raíz del recrudecimiento de la violencia y el evidente olvido del Estado, como lo denunció la Iglesia católica.

“Aquí la gente está trabajando para pagar servicios públicos de mala calidad”, manifiesta Ana Julia HidalgoRuiz, trabajadora social y docente universitaria.

Según el DANE, Quibdó con el 20,6% ocupa el primer lugar en desempleo y Chocó es el primero con el mayor índice de pobreza monetaria extrema, al registrar un 38,8% en 2019.

“La incidencia de pobreza monetaria extrema en una ciudad como Quibdó es del 30% de su población”, señala Juan Daniel Oviedo, director del DANE.

La informalidad es una de las ocupaciones de jóvenes y mujeres ante la grave falta de oportunidades.

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“Esta situación es bastante complicada y a uno le toca dos cosas: o estudiar demasiado o tener mucha experiencia”, expresa Johan David Rentería.

Chocó no cuenta con un hospital de tercer nivel y el único de nivel dos está intervenido por la Superintendencia de Salud. A sus empleados les adeudan seis meses de sueldo, y no tienen insumos ni medicamentos.

“Le da mucha vergüenza a uno tener que decirle a un familiar que compre esto porque no lo hay en el hospital, pero es la vida y lo que tenemos que preservar es la vida”, dice Javier Álvarez, auxiliar de enfermería.

Disputas territoriales entre el ELN y el Clan del Golfo tienen sitiadas o desplazadas a las comunidades afro e indígenas, pero también hay reclutamiento y artefactos explosivos en sus cultivos.

“Que no nos involucren en sus redes informantes (...) que el acuerdo humanitario, el diálogo que se haga, que nos ayude a nuestra población en el Medio San Juan”, afirma Orlando Moya, integrante del consejo mayor Woundeko.

La capital de Chocó recibe desplazados, pero también está afectada por el incremento de homicidios, inseguridad y extorsiones.

“Les ha tocado irse desde su lugar hacia otras partes y sabemos que ser desplazado es una situación muy dura”, cuenta Jhonny Milton Córdoba, director de pastoral social.

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El sector educativo no escapa al abandono estatal. Además del mal estado de escuelas y colegios, en este momento más de 800 niños y niñas entre 0 y 5 años de edad no tienen acceso a los centros de desarrollo infantil por falta de infraestructura y alimentación.