Chivatá, en Boyacá, dijo sí a la vida y prohibió el uso de asbesto

Las autoridades acordaron suprimir el mineral en construcciones públicas y privadas. Un ejemplo que inició Mesitas del Colegio.
Los chivatenses consiguieron convertirse en el segundo municipio de Colombia en prohibir el uso del asbesto en sus construcciones públicas y privadas. Es un logro con protagonista propio: el personero Diego Rivera, un abogado inquieto por los riesgos de salud de su comunidad.
"Dar así un mensaje ejemplarizante tanto a demás entidades territoriales y departamentales como a todos los municipios de nuestro país para decir no más al asbesto y sí a la vida, la salud y el medio ambiente", dice Rivera.
El personero sabe que cambiar las costumbres y el uso de este material en las comunidades campesinas no es tarea fácil, se necesita mucha pedagogía.
En el pueblo, las obras ya empezaron cambiar, como la cancha de futbol que está en construcción.
Pero la lista de cambios es amplia, empezando por la vieja tubería del acueducto por donde corre el escaso chorro de agua que llega a los hogares.
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