Según datos proporcionados por Indepaz, en el período comprendido entre el 1 de enero de 2023 y el 28 de febrero de 2024 hubo un aumento en las violaciones al cese al fuego por parte del Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC.
Con un total de 428 incidentes registrados durante enero de 2024, incluso después de la prórroga del cese al fuego del 14 de enero, se reportaron 31 violaciones, seguidas de 29 acciones en febrero del mismo año.
Los datos revelan una realidad alarmante en cuanto a los ataques directos contra la población civil con un promedio de 17 incidentes por mes. Además, se registran 4 disputas y enfrentamientos con otros grupos y 7 acciones contra la fuerza pública mensualmente.
Las acciones cometidas por el Estado Mayor Central abarcan desde amenazas hasta homicidios, secuestros, extorsión y desplazamientos forzados.
La pregunta que durante varias semanas ronda no solo en la mesa de diálogo, también en las zonas donde delinque este grupo armado, es ¿hay división dentro de las disidencias de las FARC?
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Sobre una eventual fractura, tanto las delegaciones del Gobierno, como de las disidencias, guardan silencio.
Sin embargo, un aparente distanciamiento habría comenzado desde el momento en el que el Gobierno nacional decidió romper el cese el fuego en departamentos como Valle, Cauca y Nariño tras la arremetida del grupo ilegal contra la población civil.
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Posteriormente, y pese a la petición de este grupo para que se reanudara el cese al fuego, hubo una reunión extraordinaria donde llamó la atención que no estuvieron ni los bloques del Cauca y tampoco de Arauca, hecho que generó rumores frente a si había o no unidad de mando.
¿De qué lado estaría alias Iván Mordisco?
Por un lado, destacan quienes estarían respetando de alguna manera parcial el cese al fuego, y, por otro, las estructuras que no comulgarían de acuerdo con el mismo.
Expertos consideran que es necesario que el Gobierno nacional ponga sus ojos en esta mesa, pues el cese al fuego no estaría funcionando del todo.