El primer cese al fuego bilateral
pactado entre el Gobierno del presidente Gustavo Petro y el ELN produjo distintas reacciones, especialmente de quienes padecen el horror de la violencia por el accionar de las estructuras de esta guerrilla en sus territorios.
“Esperamos que esto no esté viciado, porque, la verdad, ya las comunidades estamos cansadas de tanto espectáculo. Si esto realmente se va a hacer, debe reflejarse en las comunidades, en los territorios, en los centros poblados, en los cascos urbanos, donde este cese al fuego no solamente sea entre el ELN y el Gobierno y las comunidades queden por fuera”, sostuvo un líder indígena de Nariño.
“Queremos que en Arauca se aclimate la paz, el día que Arauca pueda vivir en paz, sin enfrentamientos bélicos”, pidió César Restrepo, líder de derechos humanos.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) tiene 60 años de existencia y presencia en 224 municipios del país y 19 departamentos. Este cese al fuego se implementará a partir del 3 de agosto y durará 180 días. Aunque la noticia es recibida con ilusión por las comunidades, sigue la preocupación.
“Precisamente una de las preocupaciones grandes que tenemos, no solamente en el Pacífico nariñense, sino en el país, es que se ha aumentado la dinámica de extorsión a nivel de los territorios, a nivel de los cascos urbanos”, agregó el líder indígena de Nariño.
Para algunos expertos en conflicto, el Gobierno nacional deberá dejar claro las condiciones de este cese al fuego.
“En mi opinión, está lejos de ser un cese al fuego. Realmente responde a una mezcla entre una tregua y una suspensión de hostilidad. ¿Por qué lo digo así? Porque la definición de una tregua puede decirse que es una herramienta para gestionar una situación de conflicto, incluso una suspensión de hostilidades, cuando dentro de esa gestión de un conflicto yo decido que hay unos comportamientos sobre los cuales no voy a tener actuaciones para ir construyendo el camino de confianza”, argumentó César Restrepo, experto en seguridad.
Para el exnegociador de paz con en el ELN, Juan Camilo Restrepo, decretar un cese al fuego implica un compromiso más claro por parte de la guerrilla: “Al estudiar la letra menuda de estos acuerdos se echa de menos que no hay absolutamente ningún compromiso explícito del ELN para cumplir durante el período de la tregua. Es una formulación muy general, ni siquiera se divulgan los protocolos”.
Entretanto, mientras inicia la fase de alistamiento de este cese al fuego, expertos sugieren que se conozcan con urgencia los mecanismos de verificación para que haya éxito en este proceso con la guerrilla del ELN.
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