Este viernes se firma elcese al fuego bilateral con el ELN a las 12 del día (hora de Colombia), el cual tendrá una vigencia de seis meses. En Cuba ya se encuentra el presidente Gustavo Petro en compañía del canciller Álvaro Leyva.
En la mañana del jueves 8 de junio, horas antes del momento previsto para el acto de clausura del tercer ciclo de los diálogos con el ELN, se anunció su aplazamiento para el viernes, en medio de la expectativa sobre el cese al fuego bilateral.
"Hemos solicitado un día más al señor presidente de la República, Gustavo Petro Urrego y al primer comandante del Ejército de Liberación Nacional – ELN, Antonio García, para realizar el evento de clausura del tercer ciclo de la Mesa de Diálogos de Paz, con el fin de ultimar detalles de los textos de los Acuerdos de Cuba y sus respectivos protocolos", señalaron las partes en un comunicado.
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El presidente Petro, que viajó a La Habana para la firma del cese al fuego, se encontró con los negociadores del gobierno que le rindieron informe de la reunión de las últimas horas. Se espera que esto implique más compromisos de la guerrilla en el sentido de respetar la población civil, que no haya hostigamientos, secuestros y reclutamiento de menores.
El Gobierno ha avanzado que el cese al fuego -el principal escollo del tercer ciclo- va a ser el punto clave de este acuerdo. El alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, aseguró este jueves que tendrá ámbito nacional.
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La guerrilla abogaba desde el principio por un cese "bilateral y nacional" que incluyera a "fuerzas paraestatales y grupos criminales", además de pedir que fuera "preliminar" porque el definitivo llegaría con el acuerdo final.
El negociador jefe del Gobierno colombiano, Otty Patiño, había considerado por su parte que el cese al fuego debería incluir las hostilidades (daños contra la población civil: de amenazas a confinamientos, pasando por desplazamientos forzados y el reclutamiento de menores) y una "limitación geográfica", para ser verificable.
Los contactos en La Habana abordaron asimismo los alivios humanitarios y la participación de la sociedad civil en el proceso de paz.
Es la primera vez que el presidente colombiano acompaña el cierre formal de una ronda de diálogo, lo que ha animado las expectativas en torno a lo acordado. Petro no acudió ni a la de Venezuela (noviembre) ni a la de México (marzo).