Según organizaciones que luchan contra el hambre en Colombia, este último año ha sido catalogado como el periodo más crítico en materia de seguridad alimentaria. Y no es para menos, pues cerca de 22 millones de habitantes en el país cargan en su espalda la cruz de no poder tener comida sobre la mesa.
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“Hoy 12.5 millones de personas no están consumiendo todos los días verduras, proteína, lo necesario para la nutrición humana”, sostuvo Juan Carlos Buitrago, director de la Asociación Banco de Alimentos de Colombia.
Hay personas que han tenido que optar por estrategias para enfrentar la crisis de hambre, como bajar la cantidad de sus raciones, saltarse comidas o pedir alimentos, como si se tratara de una misión imposible.
“Alimentarse de manera saludable en promedio, con los precios de los alimentos, cuesta al mes cerca de $450.000 pesos y tenemos 19.6 millones colombianos por debajo de la línea de pobreza, que tienen ingresos por debajo $354.000 pesos", añadió Buitrago.
Organizaciones sociales como ‘World Vision’ y los bancos de alimentos de Colombia vienen pidiendo a gritos que se trabaje de la mano las políticas de producción agrícola y las necesidades nutricionales del país.
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“Se tiene que hacer un poco la distribución y cambio en la tierra para que no tengamos que importar alimentos”, afirmó Diana Navarrete, experta en seguridad alimentaria y nutrición ‘World Vision’.
Y es que en ello entran a jugar factores como poner sobre la mesa los alimentos que realmente nutran por encima de los altos precios.
“En los platos de las familias más vulnerables solo hay carbohidrato, solo vemos en los platos arroz, pasta, plátano y una papa, porque es comida barata y que llena. Para las personas que no tengan acceso a las proteínas como pollo, carne o pescado, le sugerimos el tema de proteínas como vegetales, fríjoles, lentejas, garbanzo”, señaló Juliana Mejía, nutricionista.
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En medio de la conmemoración del Día Mundial de la Alimentación, aquellos que deseen podrán donar comida no perecedera al Banco de Alimentos de Colombia (ABACO). Estos llegarán a más de 1.182.000 personas en condición de vulnerabilidad.