Cayó Juan, el esmeraldero: era uno de los narcos más buscados por el FBI y autoridades colombianas

Las autoridades capturaron en Cúcuta a alias Juan, el esmeraldero, señalado de ser el jefe de una poderosa organización de narcotráfico y quien supuestamente había comprado una mina no solo para montar su centro de operaciones, sino mostrarse como un prestigioso empresario.“Las caletas las organizaban especialmente en el municipio de Guateque, Boyacá, de donde es oriundo el cabecilla, y una vez se almacenaba se hacía el transporte hacia la costa Atlántica, hacia La Guajira, para que luego el estupefaciente saliera en lanchas voladoras, como son conocidas, hacia Centroamérica y los Estados Unidos”, informó el general Fernando Murillo, director de la Dijín.Información que obtuvo la Dijín, luego de casi seis meses de seguimientos y de incautarle varios kilos de cocaína a ‘Juan, el esmeraldero’, uno de los narcos más buscados por el FBI y las autoridades colombianas.Vea también: Juez promiscuo cambia postura frente a tutela de Centros Poblados y no la admiteAsimismo, la Policía estableció que alias Juan, el esmeraldero viajó a Bogotá y en el centro de la ciudad se reunió con varios poderosos comerciantes de la capital.Luego, con la cédula falsa que utilizaba para identificarse como un ciudadano venezolano y evadir a las autoridades, viajó a Cúcuta, donde, explicaron los investigadores, tendría una reunión con narcos mexicanos para el envío de varios cargamentos de droga a través de Venezuela. Allí fue detenido.“A partir de esta operación y de incautación de más de nueve cargamentos que estaban llevando hacia el norte del país, también se le determinan una medidas de extinción de dominio”, anotó el general Murillo.El operativo en el que cayó Juan, el esmeraldero también se logró la captura de nueve integrantes de su banda. Asimismo, se inició el proceso de extinción de dominio a más de 20 muebles e inmuebles del señalado narco, avaluados en más de 10 mil millones de pesos.Le puede interesar: Se aplicó 7 veces la vacuna COVID: ¿qué pasa con la salud de personas que hacen eso?