Luego de una ardua investigación, las autoridades lograron capturar a los integrantes de una banda delincuencial al servicio del Tren de Aragua que traficaba migrantes y trataba personas en las fronteras de Colombia con Ecuador.
La agrupación estaba conformada por nueve personas de nacionalidades colombianas y venezolanas, quienes usaban un hotel de Ipiales como centro de operaciones. Los capturados les cobraban altas sumas de dinero a los migrantes irregulares para ingresar a Colombia o transitar hacia Ecuador.
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Los coyotes solían cobrar entre 20 y 300 dólares para traficar a estas personas, provenientes de Cuba, Haití y Venezuela principalmente. Las bandas de traficantes recibían en el puente de Rumichaca a estos migrantes y los transportaban hacia un parqueadero de Ipiales.
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Ya estando en la frontera, los integrantes del grupo entregaban, supuestamente, a los migrantes a carteles mexicanos para continuar la ruta hacia el norte de América, no sin antes cancelarle una comisión al Tren de Aragua por cada persona que cruzaba el límite fronterizo.
A quienes no pagaban, aseguran los testigos e investigadores, los integrantes del grupo criminal les quitaban todos sus documentos personales. Sin embargo este no era el único abuso que cometían en contra de estas personas, pues la banda también convencía a mujeres con falsas ofertas laborales para explotarlas sexualmente.
Banda al servicio del Tren de Aragua trataba mujeres en otras partes de Suramérica
Además del negocio de traficar a migrantes, algunas víctimas de esta peligrosa banda aseguran que también fueron víctimas de trata de personas , pues los recién capturados, al parecer, convencían a mujeres con mejores ofertas laborales en otros países de América Latina para explotarlas sexualmente.
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"Me dijo que era para trabajar en un hostal y nosotras aceptamos la oferta laboral. Cuando llegamos allá, cuando nos recogió la persona a donde íbamos a llegar allá, nos dijeron qué era lo que íbamos a hacer", relató una víctima que, tras tres meses de abusos sexuales en un burdel de Perú, logró escaparse y relatarle todo a las autoridades.
El testimonio de esta mujer fue clave para dar con los nueve recientes capturados, que se suman a la lista de cerca de 140 traficantes que, durante 2024, lograron ser interceptados por las autoridades. Del total de personas bajo arresto por estos delitos, 50 eran coyotes, 7 funcionarios de la Registraduría, 6 trabajadores de notarías y hasta un oficial de migración.