Se cayó la negociación entre Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro, y la Fiscalía General de la Nación, que tenía como fin desentrañar el escándalo del presunto ingreso de dineros ilícitos a la campaña presidencial del actual mandatario. La noticia se dio aun cuando el 3 de agosto de 2023 Petro Burgos se había decidido a “iniciar un proceso de colaboración”.
Así las cosas, el hijo del presidente Petro irá a juicio, situación que afrontará en libertad.
El abogado penalista Felipe Caballero explicó en la Primera Edición de Noticias Caracol los alcances de este reversazo, teniendo en cuenta que Nicolás Petro ya había firmado un acta de compromiso con la Fiscalía.
“Es posible que la Fiscalía solicite un cambio de esa medida de aseguramiento (no restrictiva de la libertad), podría decir que fue en virtud de ese acuerdo de colaboración que decidió pedir una medida menos restrictiva”, indicó.
Su conclusión profesional es que Nicolás Petro no irá a la cárcel, ni en centro penitenciario ni bajo la medida de detención domiciliaria. “Continuará la medida de aseguramiento en el mismo sentido”, precisó.
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¿Qué va a pasar con el proceso del presunto ingreso de dineros ilícitos a la campaña del presidente Petro y con la información que Nicolás Petro entregó?
“Esa información que fue obtenida como parte de un proceso de colaboración no puede ser utilizada en contra de Nicolás Petro más adelante. Eso ya hace parte de algo muy privado de lo que ocurrió dentro de esa colaboración. Creemos que la Fiscalía por supuesto intentará utilizarlo en su contra, pero recordemos que él mantiene su derecho de guardar silencio”, explicó el abogado Caballero.
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Por otra parte, la Fiscalía señaló que Nicolás Petro “sí recibió altas sumas de dinero (…) de los cuales una parte fueron utilizados por él y la señora Daysuris Vásquez Castro para su beneficio personal e incrementar su patrimonio de forma injustificada”. Esta información fue obtenida tras un interrogatorio a Petro Burgos, según el ente investigador.
El abogado Felipe Caballero aclaró que “esto no equivale a una confesión y él finalmente no aceptó los cargos, no firmó un preacuerdo ni principio de oportunidad como para materializar lo que pudo aportar dentro de un interrogatorio. Lo que creemos es que, al ir a juicio, y más allá de los testigos de la Fiscalía y de la defensa, si decide mantenerse en silencio es poco o nada lo que puede hacer la Fiscalía con esta información”.
Lo obtenido en “el interrogatorio sirve para abrir unas líneas de investigación”, precisó.