En las últimas horas se conoció un fallo histórico en el caso de la barranquillera Nancy Mestre , asesinada en 1994. Autoridades de Brasil ordenaron la extradición del autor del crimen, que estuvo todo este tiempo escondido en ese país.
Para 1994 Nancy Mestre tenía 18 años y toda una vida por delante. La noche del 31 de diciembre de ese año salió de su casa con Jaime Saade, pero nunca regresó.
“Ella tenía permiso para salir el 31 de diciembre después de las 12, tenía permiso para salir, pero una hora. A las 6 de la mañana me despierto y veo que no había llegado Nancy Mariana, y salí como loco a buscarla”, recordó su padre en una entrevista concedida en enero de 2020 a este noticiero.
La madrugada del 1 de enero de 1994 fue el peor día para el señor Martín Mestre, padre de Nancy, y la más dolorosa manera de empezar un año. En la desesperada búsqueda por hallar ar a su hija se encontró con una sospechosa escena al llegar a la casa de la familia Saade.
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“Encontré a la mamá limpiando, limpiando un apartamento que tenían ellos ahí, pero en la oscuridad yo no me di cuenta que era sangre, era sangre de mi hija”, relató Martín.
“Su hija ha tenido un accidente, está en la Clínica del Caribe”, sostuvo la mujer. También le dijeron que había intentado suicidarse.
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Pero no. Jaime Saade, según las autoridades, la violó e hirió con arma de fuego. La vida de Nancy Mestre, con tan solo 18 años de edad, se apagó nueve días después de la trágica noche de año nuevo. Tenía un tiro en la sien que entró y salió.
Mientras tanto, Saade huyó. Sin embargo, ese mismo año fue condenado a 27 años de prisión. Desde entonces, el padre de Nancy no descansó un solo minuto para lograr encontrar al homicida de su hija.
Fueron años de búsqueda incansable para hacer justicia, años en los que el padre de Nancy le siguió la pista con staff de abogados y de ayuda de organismos estatales. Y fue entonces en 2020, 26 años después de la muerte de su hija, que autoridades dieron con el paradero de Jaime Saade en Belo Horizonte, Brasil, donde tenía otra identidad.
Jaime Saade se hacía llamar Enrique do Santos y se desempeñaba como médico.
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A pesar de que cambió su nombre y aspecto físico fueron sus huellas dactilares la prueba reina para que las autoridades lo hallaran.
“Esta persona en un espacio público estaba tomando unas bebidas, deja en uno de esos vasos registros dactilares, y es así como se hace un ejercicio judicial allá en Brasil. Hacemos un ejercicio judicial allá en Brasil, hacemos el cotejo acá en Colombia y logramos establecer que era esta persona”, manifestó la Interpol en 2020.
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Fue quizá la mejor noticia en décadas que pudo recibir Martín Mestre, por fin la vida se encargaba de darle la justicia que merecía la memoria de su hija: “Una responsabilidad conmigo, con mi familia y con ella. Era buscarlo, encontrarlo y traerlo para que pague su condena”.
Entonces, parecía que años de sufrimiento y angustia por fin se dieran por terminados, sin embargo vendría una nueva pelea con la corte brasileña, la cual se negó a extraditar a Jaime Saade por un empate, dos votos a favor y dos en contra.
No obstante, la familia de Nancy Mestre demandó a la corte por considerar que los delitos que se le imputaban a Jaime Saade en Colombia habían prescrito y por decidir en empate.
Luego de otra larga espera la corte admitió el caso y esta vez, por fin, el homicida será extraditado.
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Líneas para denunciar violencia sexual o intrafamiliar en Colombia
- Línea Púrpura en Bogotá 018000 112137, WhatsApp 3007551846 o escribiendo al correo electrónico lpurpura@sdmujer.gov.co
- Línea Nacional: 155
- Policía Nacional: 123
- Línea Fiscalía General de la Nación: 122
- Instituto Colombiano de Bienestar Familiar: 018000 918080
- Línea de Protección para niños, niñas y adolescentes: 141
- WhatsApp: 320 239 1685 – 320 865 5450 – 320 239 1320