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Les tomaba fotos, las grababa y hasta les apuntaba con un láser. Sus víctimas tenían entre 8 y 13 años.
El hombre, según la comunidad, rondó durante varios días por el barrio San Felipe.
Finalmente, sus andanzas terminaron cuando varios vecinos se organizaron para identificarlo y dar aviso a las autoridades.
Y así fue. Alertada, la Policía individualizó el vehículo e inició una persecución que, para tranquilidad de los ciudadanos, dio con la captura del sospechoso.
Cuando fue obligado a descender del carro, varias personas intentaron lincharlo. Los miembros de la fuerza pública debieron protegerlo de la ira de la multitud.
El sospechoso, de 48 años, fue puesto a disposición de la Fiscalía que lo investiga por otros delitos.
“Este sujeto ya tiene antecedentes, hay una investigación en su contra por acceso carnal violento”, indicó el coronel José Palomino, subcomandante de la Policía de Barranquilla.
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