Cartel del agua: escasez en Santa Marta ha provocado que se comercialice ilegalmente

Debido a la temporada de sequía por la que atraviesa la ciudad, hay quienes aprovechan para hacer su agosto con el líquido vital.

Edgardo Rodelo, un comerciante informal, vio en la falta de agua una oportunidad de negocio. Diariamente llega a diferentes puntos del barrio Rebombeo Alto y con canecas saca el fluido de la tubería y lo vende en las zonas más afectadas.

“Cada timbo se venden a $1.000, si no los tiene se le deja a $800 para colaborarle a la gente. Todo el carrito completo vale $10.000, ya que son doce canecas y eso le alcanza a una familia hasta para dos días”, asegura Robledo.

Para Fernando Moncaleano, director de Veolia, empresa encargada del suministro de agua en la capital del Magdalena, estas prácticas son ilegales, pues ese líquido deja de llegar a otros barrios y está siendo hurtado.

“Hay inescrupulosos, tramposos que manipulan de manera indebida el acueducto para obtener beneficios individuales, perjudicando a toda una comunidad, obligándolos a que les compren el agua y haciendo un negocio”, afirma Mocaleano.

En distintos barrios del norte de Santa Marta, el líquido vital se vende como “pan caliente”. Las familias aseguran que la única forma de obtenerlo es de manera ilegal.

"Tenemos que estar sacando plata, de donde no tenemos, para estar comprando agua y hacer nuestros alimentos”, dice Gregorio Yánez, samario.

Autoridades anunciaron operativos y sanciones para quienes lo comercialicen. Actualmente, 69 barrios de la ciudad tienen serios problemas de desabastecimiento.

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