Los campesinos de la vereda San Francisco, en Junín, Cundinamarca, piden ayuda a las autoridades para evitar que los osos de anteojos sigan atacando a sus reses, a las que matan en los potreros y luego se llevan hacia el monte. “Con el precio del ganado es una pérdida grande”, afirman.
Vea también los reportes ciudadanos que llegan desde Ciénaga, en Magdalena, y Santa Rosa de Cabal, en Risaralda.