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Un total de 122 fiestas fueron desactivadas en Cali durante el toque de queda continuo que se inició a la medianoche del pasado jueves 22 de abril y culminó a las cinco de la mañana de este lunes 26. El objetivo de la medida es frenar los contagios de COVID-19 .
“Seguimos sin entender por qué hay ciudadanos que son renuentes o que no creen, o que tienen una postura opuesta a las recomendaciones que hacen las autoridades sanitarias, es un tema que nos genera bastante preocupación”, dijo Carlos Rojas, secretario de Seguridad de Cali.
Y es que esta indisciplina recrudece la situación hospitalaria. Cali tiene ocupadas el 97,3% de las camas de unidades de cuidados intensivos y en el Valle del Cauca la cifra es 95,9%. Hasta la tarde d este lunes, solo había 48 camas disponibles.
“Son los días más críticos y esperamos que todos ustedes se cuiden para disminuir la velocidad de la transmisión de la enfermedad y empiece a ceder un poco esta situación, aunque lo que prevemos es que nos vamos a quedar en una meseta alta por unas cuantas semanas más”, dijo María Cristina Lesmes, secretaria de Salud del Valle del Cauca.
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Otra de las preocupaciones es por el incumplimiento por parte de algunas EPS, que adeudan, hasta la fecha, más de 130 mil millones de pesos a hospitales y clínicas en la región.
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“A todos los hospitales del departamento, a todas las instituciones que hacen el diagnóstico y búsqueda, nos están debiendo los recursos que se han derivado de la atención de COVID”, sostuvo la funcionaria.
Por ahora, Cali mantiene el toque de queda diario de ocho de la noche a cinco de la mañana, pero este jueves, desde las cero horas, se aplicará de forma continua hasta el domingo 2 de mayo a las cinco de la mañana. Ese día, por la noche, volverá a regir en el horario de 8:00 p. m. a 5:00 a. m.
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