Cayó una peligrosa banda que secuestraba en Bogotá
a ingenieros, ganaderos y otros profesionales afines, a quienes contactaban bajo la excusa de ofrecerles trabajo. Cuando los incautos acudían a la cita, terminaban retenidos y sus familias amenazadas.
En otras ocasiones, los miembros de la banda que secuestraba en Bogotá se hacían pasar por clientes interesados en comprar algún inmueble puesto en venta. La modalidad era la misma: concretaban un encuentro y en ese momento ocurría el plagio.
Las autoridades fueron puestas en conocimiento y, gracias a un operativo, varios de los delincuentes acabaron detenidos. “Como resultado de esta reacción se logra la captura de cuatro personas, entre ellas una mujer, y la incautación de dos armas de fuego. Además, 6.670 dólares y la recuperación de 14 millones de pesos en efectivo”, detalló el coronel Juan Felipe Mantilla, comandante de la Policía sabana norte.
Supuestos guerrilleros del ELN extorsionan a comerciante en Bogotá
Otra modalidad de extorsión fue expuesta por el Ojo de la Noche. La víctima es una comerciante tuvo que cerrar su negocio por culpa de supuestos guerrilleros que dicen pertenecer a ELN.
“Estoy recibiendo llamadas en donde me están solicitando cierta cantidad de elementos o de dinero para poder trabajar tranquilamente”, afirmó la mujer, que tiene un pequeño local en la localidad de Usme, en el sur de Bogotá.
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Según ella, los criminales le exigen “camuflados y botas pantaneras. De 10 a 20 camuflados están sobre un valor de 180 a 200 mil pesos. Si yo no colaboro, pues no me dejan abrir mi comercio”.
“Me dicen que si soy positivo o negativo para colaborar o si no van a atentar contra mi vida y a acabar prácticamente el local”, sostiene.
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Afirma que lo peor es que, en medio de cada llamada, hay alguien que la vigila y ronda su local porque “escribieron, no fue solo una llamada, sino que alguien que me estaba mirando me describió cómo estaba vestida y demás”.
La comerciante denuncia que quienes la siguen “dicen que son del ELN, de alias ‘Chamorro’, y que si yo no colaboro no puedo abrir porque en el momento en que yo abra es porque yo les voy a colaborar con lo que me están pidiendo”.
El problema para esta comerciante extorsionada por supuestos guerrilleros del ELN es que “vivo en arriendo y las personas que están allí ya me están pidiendo, y ya puse la denuncia, pero la verdad no siento un apoyo como para yo poder ir al local a mirar”.
El Gaula dijo que va a asumir la investigación para que las personas que trabajan en este punto de la ciudad no tengan que pagarles a los criminales y puedan seguir con sus negocios.
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