A la cárcel fueron enviados los integrantes de una banda dedicada a reclutar niñas en Tolima y Cundinamarca. Las menores de 14 años eran fotografiadas y grabadas para luego publicarlas en catálogos en redes sociales. Varias de las menores estaban reportadas por sus padres como desaparecidas.
Un agente encubierto identificó a por lo menos seis niñas que estaban en un bar, considerado como centro de operaciones de explotación sexual de una banda en Saldaña, Tolima.
En un video se puede ver cómo una de las menores, que no supera los 13 años, canta a grito herido mientras acompaña en una mesa a un hombre de al menos 50 años.
La menor deja solo al hombre y se encuentra con otro sospechoso. Mientras el agente encubierto sigue con su cámara a la menor, observa a otra niña que está detrás de la barra del bar, dicen los investigadores, atendiendo a los que beben en el sitio.
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Enseguida, aparece de nuevo en el video la menor de 13 años que recibe lo que para la Policía es marihuana.
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El coronel Fabio Ojeda, comandante del departamento de Policía del Tolima, reportó que la información sobre este sitio de explotación sexual “se obtuvo a partir de denuncias de padres de familia, quienes denunciaban la desaparición de sus hijas. Otra persona importante entre el eslabón criminal es alias Paula. Esta persona se encargaba de captar a las menores de edad en colegios de los diferentes municipios, no solo del centro del Tolima, sino también de Cundinamarca. Las niñas eran vendidas a través de catálogos en páginas web”.
Así engañaban a las niñas para que terminaran atrapadas en las garras de la banda
Un investigador del caso relató que las menores de edad vivían en unos cuartos y “allí convivían entre más femeninas y eran puestas al servicio de hombres”.
En un nuevo video grabado por el agente encubierto en diferente día y en otro bar cercano al centro de operaciones de la red, se puede ver, según explica el investigador, a la señalada jefe de la organización, alias Mafe, cuando recibe el dinero de un señalado jefe disidente de las FARC, que acaba de abusar de una niña en una de las habitaciones ocultas que tienen los bares.
Mafe, además de reclutar a las menores, era la encargada de negociar con sus abusadores sexuales, como lo revela una grabación: “Yo me hago responsable de lo que pase con ellas, porque yo sé cómo trabajamos”, dice.
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En su teléfono celular, alias Mafe tiene las fotos y videos de las niñas para cumplir las aberraciones sexuales de sus clientes.
A través de la misma grabación, en la que muestra en su celular la foto de una niña, se puede ver y escuchar cuando alias Mafe ofrece a una menor de 14 años: “Ella es la menor, ahora por cuestiones del estudio y todo eso, pero… ella es la menor y no hay problema”, manifiesta.
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En seguida, Mafe les ofrece los paquetes sexuales con niñas y adultas y revela datos del cruel negocio.
“Lo que ustedes quieran. Si quieren amanecida, si quieren compartir no más, o quieren un cuarto, o quieren un show, dos o tres shows. Si quieren un trio, sexo en vivo, se cobran entre 70 y 80 mil pesos el rato fuera del acompañamiento”, indica alias Mafe.
A cada niña reclutada, explica el agente, le daban una cédula falsa y unas fichas para tenerlas controladas.
“Para llevar el control de los servicios que prestaban estas menores de edad, les entregaban unas fichas a las niñas para asimismo establecer con cuántas personas o con cuántos clientes estaban en el transcurso de la noche, cuyo valor se quedaba el gran porcentaje de este dinero para ellos y a las víctimas únicamente les daban lo necesario”, explica el investigador de la Policía de Protección en Tolima.
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Tras casi dos años de seguimientos y denuncias de la comunidad, la Policía llegó hasta los bares y las habitaciones, muchas de ellas en los mismos establecimientos donde encontraron a varias niñas consumiendo licor y drogas.
El coronel Ojeda señala que tras las operaciones de la Policía “se desarticula una organización conocida como Las Paula, que vendían y explotaban sexualmente a niñas entre los 14 y 17 años de edad a turistas provenientes de la ciudad de Bogotá y ciudadanos extranjeros. Las menores fueron rescatadas”.
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En la redada fueron capturados y enviados a la cárcel el jefe de la banda y las dos reclutadoras.