Autoridades de Cúcuta hicieron un macabro descubrimiento luego de que la familia de Olga del Carmen Ramírez Contreras denunciara su desaparición. El cadáver de la mujer fue ubicado en una zona boscosa gracias al GPS de su motocicleta. Este hallazgo condujo a la identificación y captura del presunto asesino, Maikol Josué Olano Portillo.
Los hechos ocurrieron, de acuerdo con la información registrada en el diario local La Opinión, en la avenida 19A con calle 4, de la invasión Nueva Esperanza, en la ciudadela Juan Atalaya. La Policía Metropolitana de Cúcuta inició una minuciosa investigación siguiendo el rastro de sangre desde el lugar del crimen hasta la vivienda de Olano Portillo, donde se encontraron pruebas cruciales, incluyendo una bota manchada de sangre y guantes pertenecientes a la víctima.
Simultáneamente, la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) realizaba la inspección técnica del cadáver, mientras que la Policía esperaba sigilosamente al presunto asesino, quien fue detenido cuando regresó a su residencia. Con nerviosismo, el sujeto le afirmó a las autoridades haber manchado su pantalón con sangre de un animal herido que encontró en el camino, pero fue capturado.
En cuanto a los motivos del crimen, se especula que pudo haber surgido de una discusión entre Olga y Maikol Josué. Existe la hipótesis de que el agresor no quiso pagarle una deuda por mercancía que le había adquirido a la víctima. Además, se presume que robó los objetos que Olga transportaba en su motocicleta para vender.
En esta trágica historia fue clave la denuncia de la familia y compañeros de la víctima, porque gracias a ella lograron rastrear el GPS de su motocicleta y localizar el vehículo en una calle desolada.
Olga del Carmen Ramírez Contreras, quien tenía una hija de 7 años, era conocida como una persona trabajadora y comprometida con su familia. Su trágica muerte ha dejado a sus seres queridos sumidos en el dolor, quienes exigen que se haga justicia y que el culpable sea llevado ante la Ley.