Las consultas por fiebre, dolor de cabeza y nauseas han aumentado de manera alarmante en este municipio. Hay pocos medicamentos para contrarrestar la enfermedad.
Más que al COVID-19, los habitantes de Timbiquí, en el Cauca, le temen al brote de malaria que se ha agudizado en los últimos días en ese municipio de la costa pacífica de ese departamento.
La proliferación de mosquitos y zancudos en la región por la humedad de su clima, así como por los focos de contaminación de posos dejados por la minería ilegal a orillas de varios afluentes, han agudizado la enfermedad en la parte urbana y rural de este municipio.
Las consultas en el hospital local por síntomas como fiebre, dolor de cabeza y nauseas han aumentado en los últimos días de manera alarmante, aseguró la alcaldesa de la localidad, Yadira Amú.
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“Que nos envíen medicamentos, que nos envíen dosis. El municipio de Timbiquí en lo que va corrido del año tiene más 1.000 personas que han salido positivo para malaria. Tenemos un brote que nos preocupa sobremanera. Las dosis, los medicamentos que nos han enviado del departamento son muy pocos”, dijo la mandataria.
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