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En San Juan de Arama, Meta , la Fuerza Aérea de Colombia, FAC, realizó el rescate de Felipe Hoyos, bombero que cayó a un abismo de 100 metros de profundidad. La operación para recuperarlo fue altamente riesgosa.
Pese a que la misión de los bomberos era apagar un incendio forestal, esta situación casi acaba en tragedia cuando uno de los rescatistas cayó desde una gran altura.
Herido y en el fondo del cañón, el bombero esperó la ayuda. Sabía que sus compañeros vendrían por él.
“Pisó en falso y se fue hacia la montaña. Afortunadamente se percataron de su desaparición, lo buscaron y estaba allí. Se coordinó con Fuerza Aérea para hacer la extracción, teniendo en cuenta que es una zona boscosa y montañosa”, indicó el sargento Leonardo Romero, comandante de los Bomberos de San Juan de Arama.
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Cabe destacar que este rescatista cayó al fondo de ‘El indio acostado’ una estribación montañosa, agreste y de difícil acceso.
Ante estas dificultades, la FAC debió realizar una operación de alto riesgo con descenso con cuerdas para rescatar al bombero herido.
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“Tripulaciones, pilotos, técnicos de vuelo, especialistas médicos y paramédicos militares se dispusieron a rescatar, mediante una grúa y en una camilla, a este valeroso bombero. La aeronave se desplazó luego hacia el Batallón de Granada, Meta, donde los servicios sanitarios de mayor nivel asistieron a este bombero, salvándole la vida”, sostuvo el general Alejandro Vélez, comandante del Comando Aéreo de Combate Número 2.
Se conoció que el rescatista, que sufrió fracturas en la cara, permaneció inconsciente por más de una hora tras caer al vacío.
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