Asesinos, abusadores sexuales, extorsionistas y traficantes de drogas. Con esas acciones criminales la banda Los Maracuchos sembraron por meses el terror en Bogotá. Un grupo especial de inteligencia de la Policía de Metropolitana los infiltró y capturó a varios de sus integrantes, entre ellos su sanguinario jefe.
Para los investigadores de la Sijín, alias ‘Leo’ es la cabeza de la banda Los Maracuchos.
Llegar hasta el escondite de alias ‘Leo’ no fue nada fácil, pues el señalado delincuente le pagaba a una docena de ciudadanos venezolanos para que le cuidaran la guarida, como lo muestran videos de los agentes infiltrados.
En las imágenes se observa que los escoltas no solamente cuidaban la casa del señalado criminal, también se ubicaban estratégicamente en las esquinas de las casi 15 cuadras que dominaba en el sector de Santa Fe, en el centro de Bogotá.
Publicidad
Además, tenía un escuadrón de hombres en moto que patrullaba las 24 horas la zona para controlar su cadena criminal de tráfico de drogas y recaudar el impuesto que le cobraba a varias trabajadoras sexuales.
Estas acciones eran administradas por la mano derecha de alias ‘Leo’. Se trata de alias ‘la Mona’, quien además era su más importante distribuidora mayorista de drogas en el Santa Fe.
Publicidad
Pero quien robaba a ‘Leo’, o no le pagaba el impuesto diario, era entregado al ciudadano extranjero alias ‘Lobo’, señalado jefe de sicarios de los maracuchos.
Según las investigaciones, este hombre, con su grupo de sicarios, era el encargado de torturar y ajusticiar a los deudores y enemigos de ‘Leo’.
Eran crímenes que cometían en viviendas que alquilaban en varias zonas de Bogotá.
Luego de asesinar a sus víctimas, otro de los sicarios de ‘Leo’ era el encargado de meter el cuerpo sin vida de las victimas entre bolsas de basura y contratar un carretero del centro de Bogotá para que se llevara el cadáver y lo tirara en zonas alejadas del sector.
Publicidad
Fue así como fueron apareciendo durante los últimos meses, día tras día, cuerpos entre bolsas tirados en las calles de Bogotá. Entre ellos el de una mujer conocida como Alejandra, quien aparece, el primero de julio de este año, como la persona número ocho torturada, asesinada y tirada entre una bolsa en el centro de la capital.
Toda esta información fue obtenida por varios agentes de inteligencia de la Sijín y la Sipol de la Policía en Bogotá, quienes infiltraron la red criminal durante casi siete meses. Esto les permitió ubicar el centro de operaciones de la banda.
Publicidad
Se trata de un bar ubicado en el corazón del barrio Santa Fe. En este lugar además de recibir los casi 14 millones de pesos diarios que les dejaba toda la cadena criminal también decidían a quién ejecutar.
Con la valiosa información recaudada, los investigadores, junto con la Fiscalía, llegaron hasta los escondites de 10 de los integrantes de la banda.
Cinco de los miembros de la organización, conocidos con los alias de ‘Masacre’, ‘Mechas’, ‘Menor’, ‘Wilo’ y ‘Maikel’, escaparon de la redada, al parecer hacia Venezuela, y por eso los buscan con circular azul de Interpol.
Pero a este rompecabezas le hace falta una pieza, que para los investigadores podría ser la más valiosa. Se trata, según cree la Policía, de un poderoso traficante invisible, al que alias ‘Leo’ le rendía cuentas y que aún sigue manejando los hilos de la banda Los Maracuchos y otras que actúan en la capital.
Publicidad