Ramón Martínez tenía 58 años y era conductor de una ruta escolar. El 20 de febrero, cuando salió de su casa para buscar su vehículo en la localidad de Engativá, en Bogotá,
delincuentes en moto lo abordaron y lo apuñalaron fatalmente solo por robarle el celular. El crimen fue captado por una cámara de seguridad.
Su esposa, Inés Velásquez, le contó a Noticias Caracol que el señor Ramón “salía regularmente a las 4:20 de la mañana, cambiaban sus horarios por distintas cosas. Ese día salió de acá a las 5:10 de la mañana. Se dirigía al parqueadero a recoger su carro, que es su instrumento de trabajo, cuando lo abordan sujetos, dos en una moto, otro en una bicicleta y otra persona caminando por el sector. Se le van encima con puñales, lo agreden y le causan heridas terribles que le causan la muerte, porque en este barrio ya no se puede salir a ninguna hora”.
Una persona que ayudó a la víctima del robo en Bogotá encontró el número de teléfono de doña Inés anotado en un papel que él llevaba. Así fue como la familia se enteró del atraco.
Al llegar al lugar, esta desconsolada mujer lo encontró aún “con vida, pero no estaba consciente porque no sabemos cuánto tiempo duró ahí. Lo subimos a un taxi, pero desafortunadamente en el taxi él fallece. Y cuando ya llegamos al centro de salud, ya él llega sin signos vitales. Ya no había nada que hacer”.
Esta mujer denunció que, hasta la fecha, la Policía Metropolitana de Bogotá “no nos ha llamado ni nos ha dicho nada. Vino la Fiscalía ese mismo día, bueno, yo no estoy segura si era la Fiscalía o qué era, vinieron, nos preguntaron varias cosas, que iban a investigar, pero pues todavía no han dicho nada. La inseguridad está terrible en este sector” de Bogotá.
Publicidad
En medio de su dolor, doña Inés dijo que su esposo “toda la vida ha sido conductor de buses escolares, de transporte especial, de transporte ejecutivo. Siempre su oficio fue conductor”.
Además, lo recordó como “un excelente padre, un excelente esposo, vecino, en el barrio la gente lo apreciaba mucho porque él era un hombre que no se metía con absolutamente nadie. Ni groserías ni nada, un hombre de su casa al trabajo y del trabajo a su casa; su motor, la familia”.
Publicidad
Y precisamente, ese amor por su familia quedó plasmado en su lápida, donde se lee la frase que constantemente Ramón les decía a su esposa e hijos: “Ustedes son mi vida”.
Hasta el 20 de febrero, día en que fue asesinado Ramón Martínez, se tiene el reporte de 137 homicidios en Bogotá, además de la denuncia de 22 mil casos de atracos.