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Una valiente tendera del sur de Bogotá, cansada de ser extorsionada y amenazada por delincuentes, decidió denunciarlos ante el Gaula, que les tendió una trampa y cayeron.
“Inicialmente, llamaron a mi mamá al celular exigiéndole un montón de dinero, que debía ser entregado en un límite no mayor a cuatro horas, que nos dieron de plazo a cambio de perdonar la vida de mi mamá, de nosotros, su familia, sus nietos”, reveló la víctima.
La mujer, dueña de una pequeña tienda de barrio, aseguró que le exigían siete millones de pesos cada semana.
“Nos pedían que el dinero fuera en efectivo, debía ser entregado personalmente por alguien de nuestro grupo familiar, nos enfatizaban todo el tiempo que no debíamos darles aviso a las autoridades ni al Gaula, porque podrían atacarnos de la forma más vil, lanzándonos una granada”, dijo.
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Sostuvo que en la banda de extorsionistas había colombianos y venezolanos.
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“Lo que nos motivó a denunciar fue no permitir que nos quitaran la tranquilidad ni la paz como familia. Quiero aprovechar para decirle a la gente que debe denunciar, que el Gaula está pendiente de nosotros”, señaló.
Dos mujeres y seis cómplices fueron los que sembraron durante varios meses el terror entre los tenderos de barrios del sur de la capital de la República.
“Logramos ocho capturas, cuatro de nacionalidad colombiana y cuatro de nacionalidad extranjera. Personas que se dedicaban a la extorsión, cobraban sumas de 7 a 20 millones de pesos, generando amenazas sobres sus víctimas”, dijo el mayor Adrián Ramos, comandante encargado del Gaula de la Policía de Bogotá.
Junto con esta valiente mujer, cuenta el Gaula de la Policía, fueron cerca de 20 tenderos más los que denunciaron a la organización.
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