Once acciones de tutela se interpusieron contra la Alcaldía de Bogotá por parte de los comerciantes formalesen San Victorino .
Dicen que las aglomeraciones en las calles de este sector están afectando su derecho a la salud y al trabajo.
“Nosotros tenemos las medidas de seguridad: se está tomando la temperatura, hay gel, está el alcohol y la gente no está entrando. Nosotros tenemos los protocolos, si nos falta un protocolo nos pueden cerrar, pero en la calle no hay ningún control, hay un foco de contagio”, sostiene Diego Camargo, presidente de la Asociación de Comerciantes de San Victorino.
Señalan que no buscan afectar a quienes se dedican a la informalidad, pero sí que se ponga orden.
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“El vendedor informal, si usted no lo controla, pues ellos se descontrolan y hacen lo que quieren. Pero, si los controlamos, ellos también están agremiados, también tienen derecho”, precisa Humberto Guzmán, comerciante formal en San Victorino.
Recalcan que la Alcaldía de Bogotá no puede medirlos a todos con el mismo rasero y cuestionan medidas como loa madrugones o trasnochones.
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Pese a esto, en un fallo del juzgado 65 penal municipal, un juez negó las pretensiones de los comerciantes al considerar que la Alcaldía de Bogotá ha implementado una política de espacio público instalando un puesto de mando unificado y ha agotado instancias para generar conciencia entre comerciantes y visitantes.