El ministro de Transporte, Guillermo Reyes, hizo una advertencia a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, sobre los efectos que puede tener para las obras de la capital que están cofinanciadas por el Gobierno el hecho de que no se cambie el trazado de la ruta del metro para que sea subterráneo, como lo pide el presidente Gustavo Petro.
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“Si no se acepta como se ha venido diciendo que se hagan las modificaciones propuestas dentro del marco jurídico, pues el Gobierno también en la medida que financia el 70% de los otros proyectos, pues esos otros proyectos se van a tener que parar”, aseveró el ministro Reyes.
En días pasados, el presidente Gustavo Petro y la alcaldesa Claudia López tuvieron una reunión en la que se acordó instalar dos mesas para analizar la viabilidad de un tramo subterráneo del metro.
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La alcaldesa Claudia López aún no se ha pronunciado sobre las declaraciones del ministro, pero fuentes de la Administración distrital aseguran que las obras cofinanciadas por el Gobierno que podrían quedar sin recursos para su ejecución son las siguientes:
- Segunda línea del metro: una línea subterránea de 15,5 kilómetros de extensión.
- Avenida calle 13 - Fontibón: un proyecto de ampliación de una vía muy importante para el sector de carga.
- Regiotram del norte: un tren de cercanías de la sabana que pretende conectar a Bogotá con al municipio de Zipaquirá.
- Cable aéreo Ciudad Bolívar - Soacha: se llama Cable Potosí y tendría 3,4 kilómetros de recorrido.
- Los dos cables aéreos del centro: beneficiaría a los habitantes de las localidades de Santa Fe y La Candelaria.
Hace pocas horas, la Alcaldía de Bogotá se pronunció a través de un trino del secretario de Desarrollo Económico, Alfredo Bateman.
“De verdad espero que los mensajes del Gobierno nacional con relación a la cofinanciación de obras en la ciudad de Bogotá sea una mala interpretación o problema de comunicación. Esa extorsión sería inaceptable en cualquier democracia y más en el marco de la descentralización”, afirmó Bateman.
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