Muchos las compran con la intención de defenderse. Sin embargo, se conoció el caso de ladrones que usaron uno de estos para robar.
Un taser es un aparato que puede liberar cargas eléctricas entre los 400 y los 1.200 voltios, mientras que el tambo es un bastón retráctil de acero que puede llegar a romper el hueso de una persona.
También en el mercado y a vista de todos se comercializan aerosoles de gas pimienta. Otros como las manoplas de hierro o los palos de guayacán pueden considerarse armas de defensa.
No es ilegal su uso, pues hay un vacío normativo. Sin embargo, hay una delgada línea entre quienes los usan para defensa personal y aquellos que los utilizan para delinquir, como le ocurrió a un hombre en Bogotá.
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Le descargaron un taser en la cabeza por robarlo y ahora está en coma