Afuera del puente de la calle 100 con carrera 15, en el norte de Bogotá, la situación es de aparente normalidad. Sin embargo, las autoridades de Usaquén descubrieron que bajo la estructura, desde que empezó la cuarentena por el coronavirus COVID-19 , vive un hombre de 37 años, quien tiene allí una casa completa.
Se trata de Yarlinson Guzmán Durango, un habitante de la calle y reciclador que, con el tiempo, fue llevando sus cosas hasta que logró acondicionar ese lugar que hoy cuenta con luz, cocina y hasta cuarto privado.
La televisión es su principal distracción bajo el puente y en medio del ruido de los carros. “Yo veo Pasión de Gavilanes y esa otra de la guerra del Clan del Golfo”, señala, acompañado de su mascota.
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Asimismo, Yarlinson dice que es un excombatiente del grupo paramilitar que lideraba ‘Martín Llanos’ en el Meta. Incluso, cuenta por qué abandonó su casa.
“Mi mamá trabajaba con la guerrilla, esa señora me maltrataba mucho, me quemaba las manos y, entonces, me fui de la casa”, asegura.
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En su improvisada vivienda bajo el puente de la calle 100 con carrera 15, este reciclador tiene su sala, sofá y estantes para guardar comida. El cuarto privado con el que cuenta está adornado con espejo, cuadros y una bandera de Colombia.
Yarlinson Guzmán Durango dice que lleva 27 años trabajando en la calle y pide ayuda para ubicar a su familia.
Por lo pronto, la alcaldía local y la Policía de Usaquén se encuentran trabajando para brindarle una solución y trasladarlo a otro lugar.