En 132 cárceles del país se están implementando protocolos de bioseguridad para recibir nuevamente visitas.
Es el caso del centro penitenciario para mujeres El Buen Pastor en Bogotá, donde internas se reencontraron con sus seres queridos, acogiéndose a la nueva normalidad y protocolos de bioseguridad para evitar que entre el COVID-19.
La visita es tipo entrevista, sin contacto físico y en un espacio con mesas y sillas.
Publicidad
“Una división que genera un aislamiento preventivo con el visitante en donde ellos van a tener elementos de bioseguridad como alcohol y gel y terminada la visita se desinfecta ese espacio para que pueda continuar la otra visita”, explica Claudia Bibiana Mariño, director de la cárcel El Buen Pastor.
Solo puede entrar un miembro por familia durante 45 minutos, no hay visitas conyugales ni se permite el ingreso de menores de edad.
Publicidad
“No se van a permitir la entrada de elementos como anteriormente en una visita normal que les ingresaban comida o algún detalle en esta situación de Navidad”, señala la capitán Jeni Casas, comandante de vigilancia del centro de reclusión.
Algunas internas expresaron su agrado por el plan piloto, mientras que en la otra cara de la moneda están aquellas que no aceptaron recibir visitas.