El alcalde Carlos Fernando Galán aseguró que el fenómeno de El Niño está generando desabastecimiento en los embalses y que los bogotanos no están ahorrando la suficiente agua.
Galán manifestó que “la situación es crítica en términos del nivel de los embalses para Bogotá. Nosotros desde el mes de enero hicimos un llamado muy insistente de ahorrar agua, logramos un ahorro y no ha sido suficiente”.
Además, el alcalde dijo que la situación climática no ha ayudado: “El fenómeno de El Niño ha sido muy fuerte y eso ha llevado a una situación crítica de los embalses”.
El gobernante ve necesario adelantar una reunión urgente con el alto gobierno para tomar medidas que eviten una mayor crisis al respecto.
El nivel de los tres sistemas de embalses que abastecen de agua a la capital de Colombia continúa bajando. Alfred Ballesteros, director de la CAR Cundinamarca, advirtió que “existe un riesgo de que podamos llegar a sufrir desabastecimiento si no tenemos un periodo invernal que permita la recarga de estos embalses”.
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¿Cuál es el estado de las represas de agua?
Durante el martes 2 de abril, el sistema norte que comprende los embalses de Neusa, Sisga y Tominé estaba en el 55,64%, para el jueves 4 de abril bajó al 55,40%.
Por su parte, los embalses de Chisacá y Regadera se encontraban en el 44,91% el martes y para el jueves bajaron al 42,82%.
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Por último, el sistema Chingaza, con los embalses de Chuza y San Rafael, estaba en el 16,88% y actualmente se ubica en el 16,19%.
Justamente en la tarde de este jueves, el alcalde anunció que habrá racionamiento de agua en Bogotá .
El bajo nivel en los embalses implica que empresas generadoras de energía para Bogotá dependan de líneas de transmisión, que el distrito ha dicho que ya están obsoletas y las mismas compañías advierten que necesitan una urgente expansión.
“Dependemos de las líneas que permiten traer energía. Bogotá está muy expuesta a que si se daña una de las turbinas quedemos en una situación de restricciones”, manifestó Juan Carlos Ortega, presidente del Grupo Energía de Bogotá.
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Ante el panorama en la capital colombiana, las autoridades evalúan medidas restrictivas, las cuales podrían implicar sanciones económicas por desperdicio de líquido, pero insisten en el llamado a la ciudadanía para ahorrar agua.