Amarraban de pies y manos a sus víctimas, las torturaban y las asesinaban, ese era el despiadado paso a paso que seguían Víctor Manuel Salazar, alias ‘el Capi’, y Alfredo Brito Pérez, alias ‘Alfredito’, quienes grababan los homicidios. Los dos extranjeros, que embolsaban los cuerpos y los tiraban en las calles de Bogotá,
pertenecen a una de las más sanguinarias bandas criminales de Venezuela conocida como El Tren de Aragua y que delinque en por lo menos 6 países de Latinoamérica, incluida Colombia.
José Manuel Martínez, director seccional de fiscalías de Bogotá, detalló que los dos sujetos “cumplían un rol esencial en lo que tiene que ver con el sicariato, con todo lo que es el fenómeno criminal de los embolsados”.
Agregó que “ya sumamos 16 hallazgos de embolsados, acá en la localidad de Kennedy hay 5, tenemos otros en Mártires”.
El general Eliécer Camacho, comandante de la Policía de Bogotá, dijo que los criminales estarían “obedeciendo directamente al delincuente conocido como alias ‘Niño’ desde Venezuela”.
La fiscal del caso reveló ante un juez parte de lo que hacían ‘el Capi’ y ‘Alfredito.
Usted señor Víctor Manuel Salazar Quintero, se evidencia que usted portaba un arma blanca con la cual procede a golpearlo en el rostro y pasárselo por la cara a la víctima en sentido de intimidación mientras la interrogaban. Posteriormente, se observa en el siguiente video que usted señor Alfredo Brito Pérez, alias ‘Alfredo’ o ‘Alfredito’, sujeta a la víctima del cuello ejerciendo presión y aumentando esfuerzo para respirar, es decir, asfixiándolo
¿Cómo nació la banda criminal El Tren de Aragua?
En la cárcel de Tocorón, en el estado Aragua, Venezuela, con más de 6 mil reclusos, alias ‘Niño Guerrero’ dirige y controla la megabanda.
Luis Izquiel, abogado criminalista, afirma que sus miembros “manejan delictivamente esta cárcel, allí les cobran a los reclusos una especie de impuesto delictivo que se denomina la causa, tienen que pagar mensualmente, y se calcula que por este rubro del cobro de la causa se pueden ganar unos 2,5 millones de dólares al año”.
El Tren de Aragua tuvo sus orígenes en el año 2010 en un sindicato de la construcción y luego se dedicó a la extorsión, el secuestro, el sicariato y el contrabando. Se estima que ahora tiene más de 2.500 integrantes, tras expandir sus operaciones a Colombia, Perú, Ecuador, Chile, Bolivia y Brasil
“El primer país al que llegan es Colombia, principalmente la parte fronteriza de Norte de Santander con Táchira, allí tienen un grupo muy fuerte que son capaces inclusive de pelear ese territorio con el ELN”, sostuvo el experto.
Agrega que El Tren de Aragua controla pasos fronterizos ilegales entre Colombia y Ecuador y entre Bolivia y Chile. En Perú se ha dedicado al secuestro, la extorsión y el sicariato.
Incluso uno de sus miembros estuvo involucrado en el asesinato del profesor Carlos Lanz.
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