Se cumplieron 10 años del asesinato de Diego Felipe Becerra , grafitero que recibió un disparo por la espalda por un patrullero de la Policía cuando pintaba un grafiti debajo de un puente de la ciudad de Bogotá.
A pesar de haber pasado una década, el proceso penal aún no termina y la muerte del joven sigue impune.
Este jueves fue cancelada la audiencia en la que se conocería la sentencia sobre la alteración de la escena del crimen, que involucra a tres coroneles, un teniente, dos suboficiales, un abogado y dos testigos falsos.
“Nos preocupa que el tiempo sigue corriendo y el delito de favorecimiento de homicidios está por prescribir para los testigos falsos presentados por la Policía”, indicó Liliana Lizarazo, madre de Diego Felipe Becerra.
Publicidad
El patrullero que asesinó al joven está prófugo de la justicia a pesar de haber sido condenado a 37 años de prisión.
También se impusieron penas de 96 y 46 meses de prisión contra tres uniformados que se acogieron a un principio de oportunidad. Sin embargo, la madre del joven asesinado considera que “en temas de justicia ha faltado celeridad y ha sido laxa en la toma de decisiones”.
Publicidad
En el puente vehicular de la calle 116 con avenida Boyacá permanece una imagen que honra la memoria de Diego Felipe Becerra.