“Ese acto de amor que hizo es muy grande y pues que las personas que se decidan donar, eso es muy bonito porque salvan y ayudan a otra persona a vivir de nuevo”, dijo Angie Carolina Rairán, que recibió un riñón de su hermana Claudia Andrea.
Antes de entrar a cirugía, la menor de las Rairán dijo sentirse “muy feliz porque le estoy dando la oportunidad de que ella pueda cumplir sus sueños y pueda seguir con su vida normal”.
Angie, entre tanto, decía que esperaba el trasplante hace mucho tiempo.
“Esto le da a uno como mucha esperanza porque pues uno va a volver a vivir, porque pues en la diálisis es como si no estuviera vivo”, comentó.