“Primero había dos de señuelo, nos dijeron que iban a entrar a mirar algo a la tienda y, como el protocolo es que toca tomarles la temperatura y ofrecerles gel antibacterial, cuando les quité la cinta de seguridad entró otro señor y me encañonó”, contó uno de los trabajadores de lugar.
Añadió también que los hicieron acostar contra el piso en una esquina del local, ubicado en el centro comercial Gran Estación.
“Se robaron alrededor de 600 millones en joyería y falta ver cuánto fue en relojería”, estimó el empleado.
Al final, los delincuentes escaparon por la calle 26.
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Autoridades llegaron al lugar para investigar lo sucedido.