Las autoridades lograron la captura de cuatro personas que conformaban una banda conocida como Los Califa, la cual infiltraba bases de datos de las EPS para obtener información de sus víctimas mayores de edad. Haciéndose pasar por personal médico llegaban a las casas de abuelos, a quienes engañaban con supuestas citas médicas y terminaban robándoles objetos de valor.
El hijo de una de las víctimas contó que los delincuentes arribaron a la vivienda de su mamá con batas, gorros, tapabocas y otros elementos que los identificaba como parte de una supuesta misión médica. “Llegan haciéndose pasar por miembros de alguna EPS aprovechándose del tema del COVID”, detalló el hombre.
Para hacer más creíble su plan, fingían una supuesta llamada y “le hacían creer que estaban hablando conmigo como si fuera una cita”, agregó el denunciante.
Ya con la confianza en el bolsillo, empezaron los supuestos chequeos, que no eran más sino artimañas para mantener a la mujer ocupada mientras los otros ladrones iban por la casa robando: “En 15 minutos se llevan joyas, dinero, computadores”.
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Un agente logró infiltrarse en Los Califa, que resultó ser un clan familiar que delinquía desde hacía más de 2 años y que buscaba a sus víctimas en barrios del norte y noroccidente de Bogotá.
Entre los cuatro delincuentes capturados está un hombre de 45 años metido en el mundo del hampa desde los 17, cuando empezó como atracador.