El histórico descenso que hoy enfrenta el sistema Chingaza, que abastece el 70% del agua potable que se consume en Bogotá, fue advertido hace casi un año por autoridades del mismo Distrito. Noticias Caracol conoció documentos que así lo demuestran.
La alerta la prendió el pasado 28 de junio de 2023 el Instituto Distrital de Gestión del Riesgo de Bogotá durante una mesa de trabajo junto a varias entidades.
En el acta 006 de 2023, conocida por Noticias Caracol, quedó registrado el llamado urgente a tomar medidas para evitar que Bogotá sufriera de sed en los meses siguientes.
“Todas las entidades deben enviar por correo electrónico qué acciones están tomando para prepararse para el fenómeno de El Niño y aclarar que ante un posible déficit hídrico se debe estar preparado y contar con un plan de acción", expresó Pilar García, subdirectora de análisis de riesgo.
Dos semanas después, durante el Consejo Distrital para la Gestión de Riesgo y Cambio Climático, con representantes de más de 20 entidades distritales, el director del Idiger ratificó y advirtió lo que podría venir por cuenta del fenómeno de El Niño.
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“Las fases más intensas se pueden presentar en el último trimestre de este año 2023 y se pueden agudizar en lo que corresponde a los primeros meses del 2024. El Ideam nos ha venido diciendo en sus boletines de predicción climática es que seguramente tenemos que adelantar acciones de prevención para atender las emergencias derivadas de estos procesos de déficit de lluvia”, acotó anteriormente.
Durante la reunión, el funcionario explicó también que los pronósticos apuntaban a una intensa temporada seca, incluso para el primer trimestre del 2024.
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El entonces gerente del Acueducto de Bogotá, Noel Valencia, desestimó el llamado en aquel entonces: "Bogotá tiene un sistema muy robusto. Actualmente el volumen que se tiene representa uno de los mayores de los últimos 10 años, si se compara con los otros fenómenos de El Niño. Teniendo en cuenta lo anterior, el representante de la entidad refiere que esta se encuentra tranquila frente a la problemática del fenómeno de El Niño, toda vez que año tras año se ha venido monitoreando".
Quince días después, el funcionario ratificó su criterio durante una citación en el Concejo de Bogotá.
“Quiero decirles que nosotros somos privilegiados porque en el sistema Chingaza tenemos un embalse que se llena de forma anual y está hecho para desocuparse en el año. Estamos muy arriba, pero tenemos una ventaja enorme y con total certeza les digo que no vamos a tener ningún inconveniente para el abastecimiento de agua a nuestros usuarios, aún con una prolongación más allá de los cálculos del fenómeno de El Niño que estamos viviendo", señaló el entonces gerente del Acueducto de Bogotá.
Desde el Concejo de Bogotá y expertos ambientalistas cuestionan la falta de previsión cuando las advertencias estaban sobre la mesa desde hace casi un año.
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"Se requiere una investigación de la Contraloría, Personería y Procuraduría, una investigación real, porque las decisiones del Acueducto fueron mandar un mensaje de tranquilidad y hoy estamos ante una de las mayores emergencias que se puede presentar con el agua", indicó el ambientalista Herman Martínez.
Por otro lado, el concejal de Bogotá Rolando González precisó que "la exsecretaria del Hábitat y el exgerente encargado del Acueducto de Bogotá no llevaron a cabo ninguna previsión y, por el contrario, manifestaron que todo estaba bien”.
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Hoy, Bogotá está en racionamiento y la actual administración espera mitigar el impacto de una situación que, según estos documentos, se pudo prevenir.
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