Ante la denuncia de una menor de 17 años de que había sido víctima de abuso sexual en el sistema Transmilenio y su denuncia no fue recibida, inicialmente, hubo marchas en Bogotá pararechazar la violencia contra la mujer. Sin embargo, las protestas terminaron en daños, disturbios y vandalismo.
Miles de personas tuvieron que caminar por horas hasta sus hogares ante el caos que se presentó en la movilidad de la capital. Algunas mujeres que participaron en la movilización la emprendieron contra los buses y estaciones. Las más afectadas fueron Polo y La Castellana, en el norte de la ciudad.
La alcaldesa Claudia López pidió sensatez a las manifestantes: “Destruir estaciones y buses de Transmilenio que usamos y pagamos con impuestos todos no repara a Hillary ni a ninguna mujer, ni arregla ningún problema social o del transporte. Los empeora ambos. Responder a violencia con violencia es reaccionario y es nuestra eterna desgracia”.
Destruir estaciones y buses de Transmilenio que usamos y pagamos con impuestos todos no repara a Hillary ni a ninguna mujer, ni arregla ningún problema social o del transporte. Los empeora ambos.
— Claudia López Hernández (@ClaudiaLopez) November 4, 2022
Responder a violencia con violencia es reaccionario y es nuestra eterna desgracia. https://t.co/5h6GHf8qwK
Al final, Bogotá volvió a vivir otra jornada de protesta, pero también de caos y destrucción.