“Doctora, yo tengo mi abogado de confianza y si no está mi abogado de confianza yo no me presento ante esta audiencia”: esas fueron las palabras de Steven Rodríguez, un policía detenido en Bogotá
por presuntamente hacer parte de una banda que asaltaba bancos en la capital colombiana y en Cundinamarca.
La desobediencia del interno, recluido en la cárcel La Picota, se dio al manifestar una y otra vez que su abogado de confianza no estaba presente en la audiencia y que no le habían informado de dicha diligencia.
“Si mi abogado no está, yo no me presento”, reiteraba, a lo que la juez tercera penal de garantías le contestaba: “Usted debe estar allí y los del Inpec ya saben que usted tiene que estar en la audiencia”.
La togada concedió aplazar unas horas la diligencia para que se lograra ubicar al defensor de Steven Rodríguez Mosquera, policía señalado por la Fiscalía General de la Nación de varios robos a bancos.
No obstante, llegada la hora, la desobediencia del patrullero se mantuvo y apagó la cámara, por lo que la juez le llamó la atención. “Picota, por favor, no me cierren el video, active el video Picota, por favor”, decía la jurista.
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Fueron varias interrupciones por parte del policía detenido, lo que para la juez podría ser una artimaña para cancelar la audiencia, señalando que “no sé si sea estrategia de él (su abogado), no sé si sea estrategia suya o si por el contrario ese no es el abonado telefónico que él tiene”.
El policía Rodríguez volvió a desobedecer, apagó la cámara y se retiró de la sala de audiencia.
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Frente a esto, la togada indicó que “se compulsarán las copias correspondientes para investigación disciplinaria al dragoneante que se encuentra en custodia de este interno o los dragoneantes que se encuentren en custodia de este interno, frente a la desobediencia señalada”.
¿Cómo robaba el policía y sus cómplices?
Las pruebas presentadas por la Fiscalía darían cuenta de la forma en que el patrullero activo, junto a tres civiles, habría robado varias entidades financieras en Bogotá y Cundinamarca.
Sesenta segundos tardaba la estructura criminal para cometer los atracos. Los delincuentes ingresaban a los bancos, amenazaban a clientes y trabajadores con armas de fuego, mientras los otros sujetos robaban el dinero de las cajas.
Durante más de un año las autoridades le siguieron la pista a esta banda, capturada en el sur de Bogotá.
Al término de la diligencia, los tres civiles aceptaron los cargos, mientras el patrullero desobediente que abandonó la audiencia para irse a su celda fue imputado en contumacia, es decir, que le notificaron que existe un proceso en su contra, explicó Leonor Merchán, directora seccional de la Fiscalía de Bogotá.
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La banda fue imputada por los delitos de hurto calificado y agravado, concierto para delinquir y porte ilegal de armas.
De acuerdo con Merchán, “se les logró demostrar presuntamente, hasta la fecha, siete eventos de taquillazos, los cuales ascienden su monto a más o menos a 80 millones de pesos. Es una investigación que duró más de diez meses”.
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